Raúl Pérez Martín
Raúl Pérez Martín nace en Caracas el 29 de diciembre de 1959.
Desde temprana edad mostró inclinación y facilidad por dibujar, especialmente cubos y pirámides, demostrando siempre habilidades geométricas y espaciales, pero solo fue recientemente que comenzó a interesarse por las formas bidimensionales y en el año 2010, hace su primera escultura en hierro de 3mm de espesor. Desde entonces, se ha visto una evolución en su trabajo, y con apenas tres años como escultor ha experimentado elogios que han venido hasta de otras latitudes.
Su obra se define como un desafío a las leyes del espacio y un cambio de las reglas del juego de la percepción. Se evidencia una gran capacidad y dominio de transformar los estados perceptivos y producir esquemas tridimensionales. Se observa que los cuerpos de las esculturas están superitados a la gravedad y confabulan en el espacio. Las obras virtualizan sus volúmenes dando la sensación que estuvieran flotando.
Su primera escultura recibió el nombre de “providencia” y permitió la apertura al mundo del arte y a realizar las primeras esculturas por encargos de amigos y referidos. A mediados del año 2011, se incorpora a una galería de arte en el Municipio El Hatillo, lugar donde reside hace más de 10 años. De allí impulsa su obra a otras galerías locales y en el año 2012 comienza a incursionar en galerías de diferentes regiones de Venezuela.
Actualmente, sus esculturas se encuentran en galerías no sólo en Venezuela, también en Colombia, Estados Unidos, Panamá y República Dominicana.
Desde temprana edad mostró inclinación y facilidad por dibujar, especialmente cubos y pirámides, demostrando siempre habilidades geométricas y espaciales, pero solo fue recientemente que comenzó a interesarse por las formas bidimensionales y en el año 2010, hace su primera escultura en hierro de 3mm de espesor. Desde entonces, se ha visto una evolución en su trabajo, y con apenas tres años como escultor ha experimentado elogios que han venido hasta de otras latitudes.
Su obra se define como un desafío a las leyes del espacio y un cambio de las reglas del juego de la percepción. Se evidencia una gran capacidad y dominio de transformar los estados perceptivos y producir esquemas tridimensionales. Se observa que los cuerpos de las esculturas están superitados a la gravedad y confabulan en el espacio. Las obras virtualizan sus volúmenes dando la sensación que estuvieran flotando.
Su primera escultura recibió el nombre de “providencia” y permitió la apertura al mundo del arte y a realizar las primeras esculturas por encargos de amigos y referidos. A mediados del año 2011, se incorpora a una galería de arte en el Municipio El Hatillo, lugar donde reside hace más de 10 años. De allí impulsa su obra a otras galerías locales y en el año 2012 comienza a incursionar en galerías de diferentes regiones de Venezuela.
Actualmente, sus esculturas se encuentran en galerías no sólo en Venezuela, también en Colombia, Estados Unidos, Panamá y República Dominicana.